no-se

Digo cosas sin saber. no me refiero sólo a saber científico. tampoco al desconocimiento aparente de las cosas que digo. Simplemente algo más general, menos riguroso, casi obvio. El no saber desde, el que la mayoría, por no decir todos, dice alguna cosa. y no es por sentirme menos sola, no. por eso voy a corregir, y volver a mí. digo y no se; en eso estaba. ando lenta, después de tantos días de manos afónicas, de campanita con placas, de no decir. a lo mejor, porque sabía. ¿Y cómo se sale de todo eso?, volviendo. Cuando uno vuelve, sabe. aunque sea un vacío menos tiene lo que se nos escapa. volver implica no sólo haberse ido, también darse una vuelta por ahí, donde ya no se estaba. Y en ese caso, la escena es más amplia que la que uno podría haber revivido sin ir, hay al menos una partecita descubierta que antes el ojo no había visto. por eso es mejor volver a irse. Y entonces salir de todo esto. Sin que importe saber. Porque total igual, se puede decir alguna cosa. y hasta se puede decir con una sonrisa, de sorpresa predecible,
que no se llegó a sorprender, ni tampoco llegó una a predecir. pero cómo no iba a ser un pasillo, y caminarlo al final, que es también el centro de la manzana, sin saber dónde queda. Cómo no iba a traerme hasta acá, a decir no sé qué. Y es curioso, porque a veces es como si supiera lo que digo. y eso más o menos significa que sería capaz de volver a decirlo de distintas formas ante una pregunta, una caricia, una pelea. ante una duda, mía, a lo mejor, sea más engorroso. también más fácil cambiarle, rápido, una letra, a las apuradas, que no se note. si total, no se, y por eso, vuelvo. y por eso, me voy.