Para el que no reparó en su estructura, las paredes son altas, anchas y largas, de color amarillentas y con algunas leyendas que se van repitiendo a lo largo del Hogar: "colabore no escribiendo las paredes, limpiarlas cuesta tiempo y dinero, acá hay muchos niños, Rosario ayuda a mantener este Hogar, no ensucie, etc". Sobre éstas, se inscribieron las respuestas en aerosol.
Tiene ventanas enormes a la altura del primer y segundo piso, enrejadas, y en la mayoría del día, cerradas las persianas. Muy rara vez, cuando están abiertas, se ve algún que otro petiso agarrado a las rejas. La mayoría de las veces se ven los techos altos de adentro, la oscuridad de los ambientes y paredes, y el escalofrío de saber en qué malas manos hay tantos niños, bebés, adolescentes con la complicidad de todos.
Una de las pintadas que un señor, al rayo del sol, estaba limpiando cuando pasamos con iván caminando hace un rato, decía "Este hogar es una CÁRCEL". Borrarlo no parece fácil; en la palabra rosario pintaron un redondel, una flecha y "cómplice". En la palabra "niños" otra flecha y "maltratados" y así, a cada paso una denuncia: "120 años forreando a la sociedad" "acá violan chicos" "mirá como ensucio" "violadores" "abusadores".
La justicia viene hace más de veinte años archivando las denuncias, La Capital rompió el silencio hace algunos meses atrás, y mientras tanto 130 chicos (sobre)viven bajo la lógica del encierro de una Institución que destruyendo "aloja niños peligrosos, en situación de calle, por violencia familiar o falta de recursos económicos".
¿habrá alguna manera de terminar con una institución que viola -sin metáfora- derechos humanos, valores democráticos, la Nueva Ley de Salud Mental y toda legalidad básica? ¿o tendrán que seguir hablando las paredes? al menos, los vecinos, los que llevaron esta mañana chicos al jardín, y el señor que se encargó de borrar los gritos deben haber pensado qué carajo están haciendo de éste y de aquel lado de las rejas?
MIRÁ COMO ENSUCIO |
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