13 septiembre, 2010

percepciones


en segundos la marcha cambia, pasa algo y el paisaje es otro. Lo débil son las definiciones, que al pasar se transforman. La calle por la que andamos, la silla que nos sostiene hasta que se rompen las patas, el mar que miramos hasta que nos traga la ola. Y nos re acomodamos, pero no por eso dejamos de estar en la marea. Y nos chupa la mezcla de sal y agua y peces y arena. Si sacamos la cabeza bailamos con el viento. O lo miramos, inertes. Porque seguimos en movimiento, mientras cambian las configuraciones. Vi 678 después de varias semanas sin verlo, una sola noche, y fue suficiente para enojarme, putear, querer que se vayan todos a la mierda. Miré algunas cosas de twitter y sentí qué tan al alcance de la mano nos tenemos. Me entuasiasmé con d´elía, que lo banco taanto. Escribo esto y no sé qué llega a caber en palabras de tantos recorridos. Ni lo pienso y me acomodo entre las letras. Voy esta tarde al encuentro de juventud y veremos que pasa. Agarro los apuntes que tengo que estudiar y minimizo lo que está del otro lado de la puerta. Pongo el punto final y una nueva definición se crea. Débil. Muy débil. Pero inicia caminos, da vueltas, sigue, conversa con otros. Mientras me meto en los apuntes, todo eso queda lejos, hasta que vuelva.

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